Finales de Octubre y la cosa sigue igual.

 Parece que se nos había olvidado que existía este blog, al igual que el maldito bicho.

Bueno, en realidad el virus nunca se marchó. Nunca dejamos de ser el “Punto rojo de alerta terrible de europa - Por dios no vayas” Tras un duro confinamiento digamos que pudimos disfrutar a medias de un verano extraño.

Tuve la suerte de poder aprovechar bien el tiempo, y adaptarnos. Celebramos lo que tocaba celebrar de una forma distinta a la que nos hubiese gustado, pero bueno. Recalculamos rutas e ideamos unas vacaciones diferentes, más cortas, disfrutando más si cabe de la libertad que te la red de senderos de GR.

Y qué pasó después:  Que la cosa se torció.  La vuelta a los coles, los brotes, las pcrs, los casos positivos subiendo, los confinamientos perimetrales, un nuevo estado de alarma hasta mayo, toques de queda,  restricciones de número de personas en reuniones, más confinamientos de CCAA... 

La gente está irascible, los políticos mandan mensajes contradictorios, la hostelería no levanta, el panorama laboral no mejora, los negocios cierran, los hospitales se saturan… En resumen. vamos colocando parches sobre una herida que no sana.

Y en mitad de todo esto sale mi convocatoria. Sí, mi convocatoria de las oposiciones. No ha cambiado mucho temario, me han quitado pruebas físicas… pero la ilusión no es la misma.

Así que aquí seguimos, intentando recuperar la normalidad en lo que parece una segunda ola (en Aragón podría hablarse de una tercera, porque tuvimos un brote con los temporeros a mediados del verano). Esperando a que la cosa mejore un poquito.